domingo, 29 de abril de 2012

GLOBALIZACIÓN Y RELACIONES LABORALES

Hay algunas ocasiones en la vida en que obtener lo mejor nos impide conseguir lo bueno. La Globalización es una de ellas. Para entenderlo empecemos por definirla: es la creación de un único Mercado a nivel mundial tanto de bienes y servicios como de capitales. Si estamos de acuerdo con la bondad del comercio internacional ¿por qué su extensión a todo el planeta habría de ser perjudicial para alguien?. A eso vamos.

Salvo lo dispuesto en el Art. 23 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU:

  1. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual,

Las relaciones laborales se rigen en todo el mundo por los Convenios y Recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo que, supuestamente, inspiran la legislación laboral para todos los Estados miembros de la misma (183 países de los 192 que pertenecen a la O.N.U.). La Constitución de la O.I.T. establece en su artículo 19 lo siguiente:

b) cada uno de los Miembros se obliga a someter el convenio, en el término de un año a partir de la clausura de la reunión de la Conferencia (o, cuando por circunstancias excepcionales no pueda hacerse en el término de un año, tan pronto sea posible, pero nunca más de dieciocho meses después de clausurada la reunión de la Conferencia), a la autoridad o autoridades a quienes competa el asunto, al efecto de que le den forma de ley o adopten otras medidas;

e) si el Miembro no obtuviere el consentimiento de la autoridad o autoridades a quienes competa el asunto, no recaerá sobre dicho Miembro ninguna otra obligación, a excepción de la de informar al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo, con la frecuencia que fije el Consejo de Administración, sobre el estado de su legislación y la práctica en lo que respecta a los asuntos tratados en el convenio, precisando en qué medida se ha puesto o se propone poner en ejecución cualquiera de las disposiciones del convenio, por vía legislativa o administrativa, por medio de contratos colectivos, o de otro modo, e indicando las dificultades que impiden o retrasan la ratificación de dicho convenio.

b) cada uno de los Miembros se obliga a someter la recomendación, en el término de un año a partir de la clausura de la reunión de la Conferencia (o, cuando por circunstancias excepcionales no pueda hacerse en el término de un año, tan pronto sea posible, pero nunca más de dieciocho meses después de clausurada la reunión de la Conferencia), a la autoridad o autoridades a quienes competa el asunto, al efecto de que le den forma de ley o adopten otras medidas;

d) salvo la obligación de someter la recomendación a la autoridad o autoridades competentes, no recaerá sobre los Miembros ninguna otra obligación, a excepción de la de informar al Director General de la Oficina Internacional del Trabajo, con la frecuencia que fije el Consejo de Administración, sobre el estado de su legislación y la práctica en lo que respecta a los asuntos tratados en la recomendación, precisando en qué medida se han puesto o se propone poner en ejecución las disposiciones de la recomendación, y las modificaciones que se considere o pueda considerarse necesario hacer a estas disposiciones para adoptarlas o aplicarlas.

ii) adoptará medidas, condicionadas al acuerdo de los gobiernos de los Estados, provincias o cantones interesados, para celebrar consultas periódicas entre las autoridades federales y las de los Estados, provincias o cantones interesados, a fin de promover, dentro del Estado federal, medidas coordinadas para poner en ejecución las disposiciones de tales convenios y recomendaciones;

8. En ningún caso podrá considerarse que la adopción de un convenio o de una recomendación por la Conferencia, o la ratificación de un convenio por cualquier Miembro, menoscabará cualquier ley, sentencia, costumbre o acuerdo que garantice a los trabajadores condiciones más favorables que las que figuren en el convenio o en la recomendación.


 


 

Como suele acontecer el legislador va por detrás de los cambios producidos en la sociedad y en este tema solamente se ha pronunciado con una Declaración en 2008 titulada "Declaración sobre la justicia social para una globalización equitativa" donde se compromete a estudiar si sus decisiones se deben centrar en la protección de los trabajadores o en la seguridad social y estudiar el empleo y los principios y derechos fundamentales en el trabajo.

No obstante, no debemos ser injustos con la O.I.T. En su casi un siglo de existencia ha logrado mejorar notablemente las condiciones de trabajo de millones de trabajadores:

En 1919 aprueba un convenio sobre las horas de trabajo industrial que dice:

  • Artículo 2: En todas las empresas industriales públicas o privadas, o en sus dependencias, cualquiera que sea su naturaleza, con excepción de aquellas en que sólo estén empleados los miembros de una misma familia, la duración del trabajo del personal no podrá exceder de ocho horas por día y de cuarenta y ocho por semana, salvo alguna pequeña excepción que menciona.

En 1921 aprueba el convenio sobre el descanso semanal en las empresas industriales que dice:

  • Artículo 2


     

    1. A reserva de las excepciones previstas en los artículos siguientes, todo el personal empleado en cualquier empresa industrial, pública o privada, o en sus dependencias, deberá disfrutar, en el curso de cada período de siete días, de un descanso que comprenda como mínimo veinticuatro horas consecutivas.

    2. Dicho descanso se concederá al mismo tiempo, siempre que sea posible, a todo el personal de cada empresa.

    3. El descanso coincidirá, siempre que sea posible, con los días consagrados por la tradición o las costumbres del país o de la región.


 

En 1951 aprueba el Convenio sobre la igualdad de la remuneración que dice:

  • Artículo 2


     

    1. Todo Miembro deberá, empleando medios adaptados a los métodos vigentes de fijación de tasas de remuneración, promover y, en la medida en que sea compatible con dichos métodos, garantizar la aplicación a todos los trabajadores del principio de igualdad de remuneración entre la mano de obra masculina y la mano de obra femenina por un trabajo de igual valor.


 

En 1970 aprueba el convenio sobre las vacaciones pagadas, que dice:

  • Artículo 3

    1. Toda persona a quien se aplique el presente Convenio tendrá derecho a vacaciones anuales pagadas de una duración mínima determinada.

    2. Todo Miembro que ratifique el presente Convenio especificará la duración de las vacaciones en una declaración anexa a su ratificación.

    3. Las vacaciones no serán en ningún caso inferiores a tres semanas laborables por un año de servicios.

También en 1970 se acuerda el convenio sobre los salarios mínimos, que dice:

  • Habida cuenta de los términos del Convenio sobre los métodos para la fijación de salarios mínimos, 1928, y del Convenio sobre igualdad de remuneración, 1951, que han sido ampliamente ratificados, así como los del Convenio sobre los métodos para la fijación de salarios mínimos (agricultura), 1951;

    Considerando que estos Convenios han desempeñado un importante papel en la protección de los grupos asalariados que se hallan en situación desventajosa;

    Considerando que ha llegado el momento de adoptar otro instrumento que complemente los convenios mencionados y asegure protección a los trabajadores contra remuneraciones indebidamente bajas, el cual, siendo de aplicación general, preste especial atención a las necesidades de los países en vías de desarrollo;

    adopta, con fecha veintidós de junio de mil novecientos setenta, el siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre la fijación de salarios mínimos, 1970:


     


     

    Artículo 1


     

    1. Todo Estado Miembro de la Organización Internacional del Trabajo que ratifique este Convenio se obliga a establecer un sistema de salarios mínimos que se aplique a todos los grupos de asalariados cuyas condiciones de empleo hagan apropiada la aplicación del sistema.


     

    2. La autoridad competente de cada país determinará los grupos de asalariados a los que se deba aplicar el sistema, de acuerdo con las organizaciones representativas de empleadores y de trabajadores interesadas o después de haberlas consultado exhaustivamente, siempre que dichas organizaciones existan.


     


     

    Artículo 2


     

    1. Los salarios mínimos tendrán fuerza de ley, no podrán reducirse y la persona o personas que no los apliquen estarán sujetas a sanciones apropiadas de carácter penal o de otra naturaleza.


     

    2. A reserva de lo dispuesto en el párrafo 1 del presente artículo, se respetará plenamente la libertad de negociación colectiva.


     


     

    Artículo 3


     

    Entre los elementos que deben tenerse en cuenta para determinar el nivel de los salarios mínimos deberían incluirse, en la medida en que sea posible y apropiado, de acuerdo con la práctica y las condiciones nacionales, los siguientes:


     

    a) las necesidades de los trabajadores y de sus familias habida cuenta del nivel general de salarios en el país, del costo de vida, de las prestaciones de seguridad social y del nivel de vida relativo de otros grupos sociales;


     

    b) los factores económicos, incluidos los requerimientos del desarrollo económico, los niveles de productividad y la conveniencia de alcanzar y mantener un alto nivel de empleo.


     

En la Recomendación sobre la fijación de salarios mínimos del mismo año, se insiste:


 

  • I. Objetivo de la Fijación de Salarios Mínimos


     

    1. La fijación de salarios mínimos debería constituir un elemento de toda política establecida para eliminar la pobreza y para asegurar la satisfacción de las necesidades de todos los trabajadores y de sus familias.

    2. El objetivo fundamental de la fijación de salarios mínimos debería ser proporcionar a los asalariados la necesaria protección social respecto de los niveles mínimos permisibles de salarios.


     

    II. Criterios para la Determinación del Nivel de Salarios Mínimos


     

    3. Para la determinación del nivel de los salarios mínimos se deberían tener en cuenta, en particular, los siguientes criterios:


     

    a) las necesidades de los trabajadores y de sus familias;


     

    b) el nivel general de salarios en el país;


     

    c) el costo de la vida y sus variaciones;


     

    d) las prestaciones de seguridad social;


     

    e) el nivel de vida relativo de otros grupos sociales;


     

    f) los factores económicos, incluidos los requerimientos del desarrollo económico, la productividad y la conveniencia de alcanzar y mantener un alto nivel de empleo.


     

    III. Campo de Aplicación del Sistema de Fijación de Salarios Mínimos


     

    4. Deberían mantenerse en un mínimo el número y los grupos de asalariados no comprendidos en virtud del artículo 1 del Convenio sobre la fijación de salarios mínimos, 1970.


     


     

    5.


     

    1) El sistema de salarios mínimos puede aplicarse a los trabajadores comprendidos en virtud del artículo 1 del Convenio, sea fijando un solo salario mínimo de aplicación general o estableciendo una serie de salarios mínimos aplicables a grupos particulares de trabajadores.


     

    2) Un sistema basado en un solo salario mínimo:


     

    a) no es necesariamente incompatible con la fijación de diferentes tarifas de salarios mínimos en distintas regiones o zonas que permita tomar en cuenta las diferencias en el costo de la vida;


     

    b) no debería menoscabar el efecto de las decisiones, pasadas o futuras, que fijen salarios mínimos superiores al nivel mínimo general para determinados grupos de trabajadores.


 

En 1974 se aprueba la Recomendación sobre licencia pagada de estudios, que dice:

  • 2. Cada Miembro debería formular y llevar a cabo una política para fomentar, según métodos apropiados a las condiciones y prácticas nacionales, y de ser necesario por etapas, la concesión de licencia pagada de estudios con fines:


     

    a) de formación profesional a todos los niveles;


     

    b) de educación general, social o cívica;


     

    c) de educación sindical.


     


     

    3. La política a que se refiere el párrafo anterior debería tener por objeto contribuir, según modalidades diferentes si fuere preciso:


     

    a) a la adquisición, desarrollo y adaptación de las calificaciones profesionales y funcionales y al fomento del empleo y de la seguridad en el empleo en condiciones de desarrollo científico y técnico y de cambio económico y estructural;


     

    b) a la participación activa y competente de los trabajadores y de sus representantes en la vida de la empresa y de la comunidad;


     

    c) a la promoción humana, social y cultural de los trabajadores;


     

    d) de manera general, a favorecer una educación y una formación permanentes y apropiadas que faciliten la adaptación de los trabajadores a las exigencias de la vida actual.


 

En 1992 aprueba el Convenio sobre la protección de salarios en caso de insolvencia del empleador, donde dice:

  • II. PROTECCION DE LOS CREDITOS LABORALES POR MEDIO DE UN PRIVILEGIO


     


     

    CREDITOS PROTEGIDOS


     


     

    3. 1) La protección conferida por un privilegio debería cubrir los siguientes créditos:


     


     

    a) los salarios, las primas por horas extraordinarias, las comisiones y otras modalidades de remuneración, correspondientes al trabajo efectuado durante un período determinado, inmediatamente anterior a la insolvencia o a la terminación de la relación de trabajo; este período debería fijarse en la legislación nacional y no debería ser inferior a doce meses;

    b) las sumas adeudadas en concepto de vacaciones pagadas correspondientes al trabajo efectuado en el curso del año en el que ha sobrevenido la insolvencia o la terminación de la relación de trabajo, así como las correspondientes al año anterior;

    c) las sumas adeudadas en concepto de otras ausencias retribuidas, las primas de fin de año y otras primas establecidas en la legislación nacional, los convenios colectivos o los contratos individuales de trabajo, correspondientes a un período determinado que no debería ser inferior a los doce meses anteriores a la insolvencia o a la terminación de la relación de trabajo;

    d) todo pago adeudado en sustitución del preaviso de despido;

    e) las indemnizaciones por fin de servicios, las indemnizaciones por despido injustificado y otras sumas adeudadas a los trabajadores con motivo de la terminación de su relación de trabajo;

    f) las indemnizaciones por accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, cuando corran directamente a cargo del empleador.

    2) La protección conferida por un privilegio podría cubrir los siguientes créditos:

    a) las cotizaciones adeudadas en virtud de los regímenes legales nacionales de seguridad social, cuando su falta de pago perjudique los derechos de los trabajadores;

    b) las cotizaciones adeudadas a los regímenes privados de protección social, sean profesionales, interprofesionales o de empresa, que existan independientemente de los regímenes legales nacionales de seguridad social, cuando su falta de pago perjudique los derechos de los trabajadores;

    c) las prestaciones a que tuviesen derecho los trabajadores antes de la insolvencia, en virtud de su participación en regímenes de protección social de la empresa y cuyo pago incumba al empleador.

    3) Los créditos enumerados en los subpárrafos 1) y 2) que hayan sido reconocidos a un trabajador por fallo judicial o laudo arbitral pronunciado en los doce meses precedentes a la insolvencia deberían ser cubiertos por el privilegio independientemente de los límites de tiempo mencionados en dichos subpárrafos:


     

    LIMITACIONES


     


     

    4. Cuando el monto del crédito protegido por medio de un privilegio esté limitado por la legislación nacional, para que no sea inferior a un mínimo socialmente aceptable, dicho monto debería tener en cuenta variables como el salario mínimo, la fracción inembargable del salario, el salario que sirva de base para calcular las cotizaciones a la seguridad social o el salario medio en la industria.


     


     


     


     

Resumiendo: La O.I.T. , pese a que sus Acuerdos no son de obligado cumplimiento, es la impulsora de las condiciones de trabajo actualmente existentes en buena parte del mundo y que resumimos:

  1. Jornada de 48 horas semanales.
  2. Un día de descanso semanal.
  3. El concepto de "a igual trabajo, igual salario".
  4. Vacaciones pagadas mínimas de tres semanas al año.
  5. La fijación de salarios mínimos que cubran las necesidades de los trabajadores y sus familias.
  6. Las licencias retribuidas para estudios, y
  7. La garantía estatal del cobro de sus salarios.

No obstante, en referencia a la Globalización, la O.I.T. se ha limitado, de momento, a publicar en 2008 una Declaración (no un Convenio ni una Recomendación) que dice:


 

"todos los Miembros de la Organización deben propiciar políticas basadas en los objetivos estratégicos, a saber, el empleo, la protección social, el diálogo social y los derechos en el trabajo".

Y, por esto mismo, la legislación mundial va muy retrasada sobre las consecuencias de la tan citada Globalización.


 

Pero empecemos por definirla:

Es un movimiento iniciado en la década de los 70 con la liberalización de los mercados financieros que se vio acelerado con la caída del Sistema comunista a finales de los 80. Este proceso de globalización económica está siendo apoyado, desde una perspectiva política, por el pensamiento neoliberal que busca la paulatina eliminación de barreras que dificultan el "libre comercio" de capitales, mercancías y servicios, e intenta conformar un terreno jurídico homogeneizado a nivel mundial para favorecer la "libertad de mercado" en cualquier rincón del planeta, forzando a los gobiernos nacionales a realizar los cambios legislativos necesarios para tal fin y dejando al Estado cada vez más relegado a un papel de garante de este nuevo "orden" económico global. Orden económico dirigido sobre todo por los grandes conglomerados transnacionales.

En este sentido, los agentes o sujetos económicos que más han favorecido este proceso de globalización han sido las grandes empresas multinacionales. El poder económico de estos grupos ha adquirido una dimensión tal que está poniendo en cuestión hasta el propio concepto de mercado, pues los principales sectores de la economía mundial están dominados por un puñado de grandes empresas que ejercen un control cuasi monopólico (oligopolístico) sobre los mismos. Los Estados, los gobiernos y los parlamentos (donde los hay) están cada vez más indefensos ante las decisiones de estos grupos económicos, que además ejercen una influencia de primer orden sobre los poderes políticos de los principales estados del mundo, no digamos ya de los estados más débiles.

Dentro de este panorama económico, el sector bancario y financiero tiene en la actualidad un protagonismo de primer orden, pues es en donde más se ha avanzado dentro del proceso de globalización neoliberal, siendo además el que más se ha beneficiado de dicha liberalización económica.

Si buscamos un origen teórico para este movimiento debemos mencionar la Ley de Solow (Nota aparte: La Ley de Solow ha dejado de considerarse válida no por sus fundamentos, sino porque los mismos son incompletos al no tener en cuenta la rentabilidad de los factores y el efecto del comercio internacional, pero eso lo sabemos ahora y no en 1970).

Según esta Ley, al disminuir la rentabilidad de las inversiones en los países desarrollados, los inversores tenderán a promover empresas en los países menos desarrollados lo que impulsará su desarrollo y, en consecuencia, la convergencia económica y de bienestar entre los diversos países del mundo hasta su igualdad.

No cabe duda que con la llegada de estas inversiones que suponen un incremento sustancial de los puestos de trabajo en un país en que sus habitantes se mueren, literalmente, de hambre, se general un importante beneficio social y una generación de riqueza que permite aumentar la calidad de vida en los mismos.


 

LAS CONSECUENCIAS IMPREVISTAS E INDESEADAS.


 

Por desgracia, al aprobar los diversos países la creación del mercado único no tuvieron en cuenta la letra de la Ley, aunque es de suponer que actuaran basados en el ideal de "a igual trabajo, igual salario".

  • El primer y único objetivo de una empresa es lograr beneficios. Lo consiguen mediante la venta de productos o servicios que producen con una combinación de capital, maquinaria y asalariados.
  • La competencia de los mercados ejerce una presión en el sentido de intentar bajar los precios de los artículos.
  • El resultado es la disminución del beneficio y, si es posible, trasladar a sus proveedores la presión para disminuir los precios.
  • Llegado el momento, los inversores se plantean el cierre de la empresa por falta de viabilidad económica y su transformación para producir otros productos demandados por el mercado con mayor margen de beneficios.
  • Al mismo tiempo se le ofrece la posibilidad de producir los mismos u otros productos en otra región geográfica con menores costes salariales, lo que les garantiza mayores beneficios.
  • Aun sin llegar a estos extremos, un buen gestor empresarial debe vivir obsesionado por maximizar el beneficio para sus inversores por lo que considerará la posibilidad de deslocalizar su empresa para reducir costes salariales, de infraestructura o de impuestos.
  • El gestor empresarial asume que en el cambio pierde en cuanto a "how-know" ya que el personal que contratará en el nuevo país no tiene la experiencia y los conocimientos del actual pero espera compensar esta pérdidas por dos vías:


     

  1. Al producir más barato puede competir en precios y vender más cantidad, y
  2. A la vuelta de un tiempo, y merced a la formación profesional, habrá alcanzado un nivel similar al actual por lo que podrá incrementar los precios de venta.

Lamentablemente, Aunque el neoliberalismo implica la total apertura de los mercados globalmente, las mismas empresas pagan salarios diametralmente diferentes por exactamente el mismo trabajo a un trabajador en mercados en desarrollo que en mercados desarrollados y no solamente en la cifra bruta a percibir por el trabajador, ya que todo el mundo entiende que no se puede comparar un salario mensual de 1.000 dólares USA en una fábrica de automóviles en Estados Unidos que en la misma fábrica en China. El concepto es más global y hay que medirlo en términos de poder de compra:

  • Con la liberalización y globalización de los mercados, las Corporaciones Multinacionales venden sus productos y servicios al mismo precio o a uno similar tanto en sus países matrices y anfitriones como en todos los demás donde están activos.
  • Alcanzan el máximo beneficio cuando el proceso de manufactura en los países del Tercer Mundo va a la par en calidad y eficiencia de producción con las normas utilizadas en sus matrices, pero con un costo laboral dramáticamente más bajo.
  • Los mercados y las operaciones de producción y venta de las Grandes Corporaciones son globalizados pero sus costos laborales permanecen estratégicamente muy bajos para lograr máxima competitividad y valor del accionista a costa de los trabajadores del Tercer Mundo.
  • La situación resultante es que las Corporaciones reciben todo el beneficio. En ocasiones los salarios que pagan son superiores al salario mínimo legal en el país anfitrión. Pero estos salarios siguen manteniendo a los trabajadores en la miseria. Un salario mínimo no es un salario digno ni siquiera en las economías más desarrolladas.
  • Lo que ha ocurrido, con la globalización de los mercados, es el dramático ensanche entre los salarios del Norte y del Sur; Mientras el nivel de vida de un obrero en el Norte lo habilita para vivir dignamente y tener un nivel básico de comodidad, un obrero trabajando para la misma empresa en el Sur, haciendo exactamente el mismo trabajo con el mismo nivel de calidad y eficiencia, vive en unas condiciones claramente inferiores.
  • En democracia la responsabilidad fundamental de todo gobierno es procurar el bienestar de su población, con el único fin de que todos tengamos acceso a una vida digna en un entorno en donde el fin de las sociedades democráticas es el bien social y no el mercado. El mercado es sólo un vehículo para generar bienestar material
  • El salario debe medirse en función del poder de compra (PPC) según lo definen el Banco Mundial y la OCDE Un salario digno es aquel que otorga "igual paga por trabajo de igual valor en términos de PPC, según la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU.
  • Las Grandes Corporaciones tienen capacidad para establecer los niveles de consumo en cada país por medio de sus inversiones y de los salarios pagados en el mismo con lo que determinan los niveles de oferta y demanda. El modelo económico que éstas avanzan produce un enorme banco de gente pauperizada que tomará cualquier empleo para sobrevivir apenas por encima de la miseria de la economía informal de las masas de trabajadores desposeídos.
  • Al disminuir los puestos de trabajo en los países industrializados, se reduce el consumo y se genera una disminución en el bienestar social.

Es urgente que la O.I.T. con el apoyo decidido de los Gobiernos de los países industrializados acuerde un convenio recogiendo la necesidad de aplicar el concepto de "igual salario para igual trabajo" a todo el mundo teniendo en cuenta que la globalización es la creación de un mercado mundial y el trabajo es una mercancía más que se valora en términos de oferta y demanda, porque según el funcionamiento actual se están reduciendo los niveles del Estado del Bienestar en los países industrializados sin que se traduzca en un incremento similar en los del Tercer Mundo.

Vamos, que no estamos convergiendo mientras una minoría está haciendo grandes negocios con la situación.

miércoles, 25 de abril de 2012

LA JUSTICIA, y final

El respeto a las costumbres es también esencial para la redacción de las leyes. Aunque pueda parecer que son más o menos parecidas en todos los lugares o limitarse al folclore la realidad es que en ocasiones tienen gran trascendencia en temas como las herencias ó, más importante, el mismo concepto de "familia". En algunos lugares es costumbre repartirse el patrimonio de los padres fallecidos en partes iguales entre todos los hijos, mientras que en otros el hijo mayor se queda con la casa y los terrenos que la sustentan y reparte el dinero en efectivo y los enseres entre sus hermanos. En el concepto de familia entendemos, en los países latinos, aquél conjunto de ascendientes y descendientes de un linaje mientras que en los países sajones la familia se define como un grupo de personas emparentadas entre sí por el matrimonio e incluye a los padres y a sus hijos. Esta diferencia de concepto tiene trascendencia, por ejemplo, en el caso del fallecimiento de uno de los cónyuges sin haber tenido hijos ya que el patrimonio que le es atribuido debe quedar en poder de su familia (cónyuge superviviente o padres/hermanos, según el concepto que se aplique). También las propiedades obtenidas durante el matrimonio pueden tener distinta consideración en función de las costumbres ya que pueden ser atribuidas por partes iguales entre cada uno de los cónyuges o ser patrimonio exclusivo del que las adquirió.


 

LAS LEYES Y EL DERECHO

Para que puedan considerarse justas, las Leyes deben ajustarse a Derecho, entendido éste en su sentido etimológico:

"Del latín directus. Recto, igual, seguido, sin torcerse a un lado ni a otro. Justo, fundado, razonable, legítimo."

Para que pueda exigirse una conducta determinada a unos individuos dentro de un marco social es necesario que existan unas normas jurídicas que fundamenten dichas conductas. Estas normas son jurídicas cuando basan su exigibilidad en una actuación de la autoridad que las haga coactivas.

Las Leyes deben cumplir con los siguientes preceptos para ser considerada justas:

  1. El Derecho Natural que se basa en la creencia común en una serie de principios de justicia que tienen su origen en la naturaleza del hombre en cuanto ser racional, e indican de qué manera han de ordenarse las relaciones entre los hombres para cumplir los ideales de justicia. Un ejemplo: Los Diez Mandamientos.
  2. El Derecho Positivo que nace de la voluntad humana y se manifiesta en el razonamiento y, de ahí, a la ley escrita. Un ejemplo: "El Contrato Social" de Rousseau.
  3. Las Costumbres que son normas que tienen su origen en la práctica social. Representan una conducta reiterada, generalizada y uniforme dentro de un grupo social o un ámbito territorial determinado que es aceptada como una obligación jurídica por los miembros de la comunidad.
  4. Los Acuerdos multinacionales que estén de acuerdo con las anteriores premisas, como la citada Declaración Universal de los Derechos del Hombre que se ha decidido incorporar a todas las legislaciones mundiales.

Otra definición del Derecho Natural nos la proporciona Immanuel Kant (La Fundamentación de la metafísica de las costumbres – 1785) donde manifiesta:

"Con el objeto de saber lo que he de hacer para que mi querer sea moralmente bueno no necesito ir a buscar muy lejos una especial penetración. Inexperto en lo que se refiere al curso del mundo, incapaz de estar preparado para todos los sucesos que en él ocurren, me basta con preguntar: ¿puedes querer que tu máxima se convierta en ley universal? Si no, es una máxima reprobable, y no por algún perjuicio que pueda ocasionarte a ti o a algún otro, sino porque no puede incluirse como principio en una legislación universal posible. No obstante, la razón me impone un respeto inmediato por esta legislación universal cuyo fundamento no conozco aún ciertamente (algo que deberá indagar el filósofo), pero al menos comprendo que se trata de un valor que excede en mucho a cualquier otro que se aprecie por la inclinación, y que la necesidad de mis acciones por puro respeto a la ley práctica es lo que constituye el deber, ante el cual tiene que inclinarse cualquier otro fundamento determinante, puesto que es la condición de una voluntad buena en sí, cuyo valor está por encima de todo".

Determina que existen tres imperativos en los individuos :

  • Técnicos: De habilidad (Formación, regida por Reglas): El que quiere un fin quiere también (en cuanto que la razón tiene un decisivo influjo sobre sus acciones) el medio indispensablemente necesario para alcanzarlo si está en su poder. Esta proposición es, en lo que se refiere al querer mismo, analítica, pues en el querer un objeto como producto de mi acción está ya pensada mi causalidad como causa activa, es decir, el uso de los medios, y el imperativo extrae el concepto de las acciones necesarias para tal fin del concepto de un querer ese fin .
  • Pragmáticos: De felicidad (Sagacidad, regida por Consejos): Los imperativos de la sagacidad no pueden, hablando con rigor, mandar, esto es, exponer objetivamente ciertas acciones como necesarias prácticamente; que hay que considerarlos más bien como consejos (consilia) que como mandatos (praecepta) de la razón, y que el problema de determinar con seguridad y universalidad qué acción fomenta la felicidad de un ser racional es totalmente irresoluble, puesto que no es posible a este respecto un imperativo que mande en sentido estricto realizar lo que nos haga felices, porque la felicidad no es un ideal de la razón sino de la imaginación, que descansa en fundamentos meramente empíricos, de los cuales en vano se esperará que determinen una acción por la cual se alcance la totalidad —en realidad infinita— de consecuencias.
  • Morales: de la moralidad (regido por Leyes): pertenecientes a la conducta libre en general, es decir, a las costumbres. Cuando se dice no debes prometer falsamente y se admite que la necesidad de tal omisión no es un simple consejo encaminado a evitar un mal mayor, como sería si se dijese no debes prometer falsamente; no vayas a perder tu crédito al ser descubierto, sino que se afirma que una acción de esta especie tiene que considerarse mala en sí misma, entonces el imperativo de la prohibición es categórico. Por eso hemos de comprender, por el momento, que el imperativo categórico es el único que se expresa en una ley práctica, y que los demás imperativos pueden llamarse principios de la voluntad pero no leyes de la voluntad.

En el hipotético caso de que se dicten Leyes que no cumplan con estos preceptos, las mismas podrán ser reputadas como injustas y no será obligado su cumplimiento.

domingo, 22 de abril de 2012

LA JUSTICIA – Segunda Parte

Aunque la primera redacción de los valores morales sobre los que se asienta nuestra sociedad proviene de los "Diez Mandamientos" y se atribuye a Moisés que falleció supuestamente en torno a 1272 A.C. lo cierto es que no se puede asegurar dicha antigüedad. La fecha más antigua que se puede confirmar es en torno a 400 A.C. ya que Platón asegura en dicha fecha que Sócrates conocía de memoria las fábulas de Esopo. Éstas han llegado a nuestros días bajo la recopilación llevada a cabo por La Fontaine en 1668 o Samaniego en 1781.

Son las fábulas una colección de composiciones literarias que intentas transmitir una moraleja de carácter instructivo. Por medio de las mismas se transmitía de generación en generación las virtudes que debían adornar a los hombres. Son sobradamente conocidas las de "La cigarra y la hormiga", donde se hace hincapié en la virtud del ahorro y "El zagal y las ovejas" donde se advierte de los peligros de mentir. A modo de ejemplo, reproducimos una de las más cortas, en la redacción de Samaniego, donde se alerta del peligro de dejarse dominar por las pasiones:

LAS MOSCAS

A un panal de rica miel

Dos mil moscas acudieron,

Que por golosas murieron,

Presas de patas en él.

Otra dentro de un pastel

Enterró su golosina.

Así si bien se examina

Los humanos corazones

Perecen en las prisiones

Del vicio que los domina.


 

En épocas recientes se presupone que todo el mundo asume estos principios y se escriben libros donde se critica a aquellos que los ignoran. Tenemos ejemplos en el Arcipreste de Talavera (El Corbacho), Moliere (El avaro), Shakespeare (El mercader de Venecia) o Fernando de Rojas (La Celestina). Pero, sin duda, quien ha tratado con más profundidad la definición de gran parte de los valores morales individuales ha sido Baltasar Gracián en su obra "El Arte de la Prudencia", escrita en 1647. De ella entresacamos las siguientes sentencias:

  • Debes tener inteligencia y conocimiento. Las dos cualidades para hacerte admirable.
  • Sabiduría y valor juntos te dan grandeza. Porque ambos son inmortales, dan eternidad a quien los tiene.
  • Busca alcanzar la excelencia. No naces hecho, sino que vas perfeccionándote diariamente, en tu vida personal, en tu trabajo, hasta llegar al punto del consumado ser, habiendo adquirido las prendas de sabiduría que te hacen superior.
  • Es bueno que seas hombre desapasionado. Controlar el estado de ánimo es tu prenda mayor como persona.
  • El deseo de reputación debe nacer de la virtud. La fama siempre ha sido hermana de la grandeza.
  • Trata con quien puedas aprender.
  • Convierte siempre el trato amigable con gente que sean escuela de erudición, y cuya conversación sea enseñanza culta.
  • Refina lo que te dio la naturaleza. No hay belleza que no haya sido trabajada, ni virtud que no luzca bárbara sin el brillo de la elaboración. Lo que se pule mejora lo malo y perfecciona lo bueno.
  • La dura realidad, endúlzala con buenas formas. No basta la sustancia, hay que ver la circunstancia. Si no tienes un buen modo de hacer o decir las cosas, todo se te dañará, aun cuando tengas razón y justicia en tus propósitos.
  • Combina el saber con la correcta intención. Juntos aseguran productivos aciertos.
  • Combina siempre sabiduría y esfuerzo. No hay grandeza sin el juego de ambas, pero no tengas ninguna en exceso.
  • Practica el arte de ser dichoso. Reglas hay para conseguir la ventura, y acaso sólo puedan aplicarlas los sabios. Pero al que no lo es, puede ayudarlo el esfuerzo.
  • Evita perder tu reputación. Este es el riesgo de las virtudes. Pocos viven sin algún defecto moral de su naturaleza, y por ello se desesperan, y sin embargo, pueden curarlo con facilidad, si le buscan el lado bueno que siempre tiene.
  • No te dejes dominar por tu imaginación. Tu imaginación se te vuelve una tirana si en vez de conformarse con la fantasía interior, quiere obrar en el sentido que se le ocurre. Entonces puede hacerte la vida fácil o difícil, según el tipo de necedad en que ella se apasione, haciéndote demasiado deprimido o demasiado satisfecho de ti mismo.
  • Aprende a ser buen entendedor. Arte entre las artes fue hace un tiempo el saber razonar. Ya no basta: es menester que sepas usar la intuición, y más cuando quieres librarte de engaños. No llegará a ser un entendido el que no sea intuitivo.
  • Valora más la calidad que la cantidad. No consiste la perfección en la cantidad, sino en la calidad.
  • Nunca caigas en lo vulgar. No te dejes llevar por el gusto. Gran sabio es el que se cuida de preferir lo que prefieren los muchos. Demasiados aplausos de la gente no satisfacen al hombre cuidadoso.
  • Sé hombre de entereza. Trata de estar siempre de parte de lo razonable, con firmeza de propósito, y que ni la pasión baja ni la violencia tirana te obliguen jamás a pasar la raya de la razón.
  • Por ganar fama, no te hagas objeto de burlas.
  • Vive siempre en disposición de dar a los demás.
  • Debes saber abstenerte. Si es gran virtud de la vida saber negarse a los demás, mayor tesoro será saber negarse a sí mismo, tanto en asuntos personales como de negocios. Hay aficiones viciosas que son como polillas que corroen tu precioso tiempo. Ocuparte de lo pernicioso es peor que no hacer nada.
  • Descubre tu principal virtud. Has de saber en qué profesión eres más capaz, y cultivar eso, y usarlo para ayudar a los demás. Cualquiera puede conseguir la prestancia en algo, si descubre que esa es su vocación.
  • Pondera bien las cosas. Y más lo que importa más. Por no hacerse clara idea de las cosas ni pensarlas, se pierden todos los necios.
  • Con bondad y sabiduría, gánate el amor de la gente. Conseguir la admiración del común de la gente, ya es lograr mucho. Pero para alcanzar que te amen, hay que tener una chispa especial hacia el bien, y la sabiduría necesaria para cultivarla.
  • Nunca exageres. Gran logro del hombre cuidadoso es no hablar con superlativos y grandilocuencias, pues se expone ya a faltar a la verdad, ya a deslucir la cordura.
  • Evita la antipatía sin motivos. Solemos aborrecer a algunas personas sin conocer todavía sus virtudes y defectos. Muy mal es que algunos varones inteligentes posean esta vulgar aversión. Que tu cordura logre corregirla, pues aborrecer a los mejores te producirá desprestigio.
  • Sé juicioso y observador. Así dominarás las situaciones, en vez de que ellas te dominen a ti.
  • Nunca te faltes el respeto. Ni pelees contigo mismo a solas.
  • Nunca pierdas la calma. Uno de los dones de la cordura es nunca descomponerte ni perder la calma.
  • Aprende a ser diligente e inteligente. El hombre inteligente ejecuta con rapidez lo que pensó con calma.
  • El hombre ha de saber esperar. Al corazón lo ensancha el sufrimiento. Pero nunca debes apresurarte ni apasionarte.
  • Si no tienes la vocación, busca la experiencia para tus decisiones.
  • En lo que te dediques, busca ser el mejor. Una especialísima cualidad entre todas las virtudes posibles.
  • Aprende a librarte de los pesares. Ahorrarse disgustos es propio de gente sensata. La prudencia evita muchos, y es origen de la felicidad y el contento. Las malas nuevas, trata de no darlas ni recibirlas: ciérrales la puerta, si no vienen con su remedio.
  • Cultiva el gusto por lo relevante. Es resultado de la cultura y la inteligencia. Con él aprendes a dominar el apetito de desear, y después el deleite de poseer.
  • Lo importante es que las cosas te salgan bien. Algunos ponen más atención a la forma hacer las cosas que a lograr lo que se busca. Pero más reconocimiento gana el conseguir lo perseguido que la forma en que se hizo.
  • Ayuda dando tus conocimientos. Es de más importancia enseñarle a otro lo que no sabe que recordarle lo que sabe. Unas veces has de recordarle cosas y en otras enseñarle.
  • No te dejes llevar por el mal humor.
  • No varíes frecuentemente de opinión. El hombre cuidadoso mantiene a la perfección sus mismos juicios, y por eso gana el crédito de sabio. Si algún cambio tiene es basado en sólidas causas y grandes méritos.
  • Apúrate por llegar a la meta, más que por competir. Trabaja por tu propio éxito, más que imitar el ajeno.
  • Nunca llegues al extremo, ni en el mal ni en el bien. "Moderación en todo" dijo un sabio para resumir la sabiduría toda.
  • Luce siempre tu cultura y pulcritud. Nace bárbaro el hombre, pero cultivándose se eleva sobre la bestia. La cultura te hace mejor persona.
  • Da el buen trato en abundancia. Y procura hacerlo con un alto espíritu.
  • Conócete a ti mismo. No podrás nunca dominarte si no te comprendes a ti mismo, en inteligencia y saber, en órdenes y amores.
  • El secreto de vivir mucho es vivir para el bien. Dos cosas acaban pronto con tu vida: la necedad y la ruindad. Unos fracasaron por no saber controlarlas y otros por no querer tenerlas. Así como la virtud es de por sí un premio, el vicio es en sí mismo un castigo. Quien pronto entra en el vicio, muy pronto lo acaba el vicio, y quien desde joven entra en la virtud tendrá una larga vida.
  • Es fundamental pensar todo bien. Todo, todo. Es la primera y más alta regla que debe regir tus palabras y acciones, y pensarlo más mientras más alto sea el cargo que ocupes.
  • Debes atesorar un universo de virtudes. Un hombre con todas las virtudes, vale por muchos.
  • Elije el empleo que más se ajuste a tu vocación. Muchos son los roles a jugar en la sociedad. Los hay que exigen gran conocimiento y habilidad. Unos requieren valentía, otros, suavidad de carácter.
  • Cuando tengas fortuna, prepárate para cuando no la tengas. Aprovecha el cálido verano y prepárate a recibir el duro invierno.
  • Debes saber convivir con quienes te rodean. También con los que te muestran odio. Hay que lograr un entendimiento con los que estamos obligados a convivir.
  • Evita presumir tus méritos. Quien sabe que tiene virtudes no necesita de artificios para mostrarlas.
  • Tan importante es que seas virtuoso como que lo parezcas. Las cosas no se recuerdan por lo que son sino por lo que parecen. Ser virtuoso y saber mostrarlo es ser dos veces virtuoso.
  • No tengas espíritu de contradicción. No lo tengas porque es propio de necios y rabiosos, y la gente sensata siempre estará contra ti. Aunque seas inteligente, al ser permanente contradictor, lo dificultas todo, y no escapas de ser impertinente, aun siendo entendido.
  • Pelea, si es necesario, pero en buena lid y con ética.
  • Que no te atrape el vicio de ser presumido.
  • Sé feliz con lo que te ha dado la vida. Cada uno posee su fortuna. Los tontos poseen con frecuencia la de una larga vida. No hay afán sin consuelo. Los necios tienen en ocasiones el de ser dichosos.
  • Conoce en qué oficio eres estrella, y descubrirás tu estrella. No hay nadie tan poco dotado que no tenga una vocación especial; y si es poco dotado es por no conocerla.
  • Esfuérzate por tener algo a qué aspirar.
  • Es bueno que seas correcto en palabras y obras. Siempre debes hablar a favor del bien y a actuar con honradez.
  • No quieras lo que todos quieren y sé feliz con lo que tienes. Si eres así eres dueño de una muy especial sensatez.
  • Actúa por reflexión y no por obstinación. Toda obsesión produce fricción, y es hija de la pasión, que nunca ha sido buena guía.
  • No tengas la mala voz del difamador. No te ganes la fama de ser un contrafama, que ataca al que es notable. No te hagas conocer a costa de dañar la fama ajena.
  • Primero haz tu trabajo, y después descansa, y no al contrario.
  • Sé siempre hombre respetuoso de la ley.
  • No seas entrometido y no serás ofendido.
  • Haz que se reconozca el peso de tu intachable conducta. Se nota en tu rostro, pero más en tu conducta. El peso hace precioso al oro, y la moral, preciosa a la persona. De todas las virtudes del hombre, ésta es la que causa mayor veneración. La conducta correcta del hombre es el espejo de su alma. El hombre maduro se caracteriza por una sosegada actitud que inspira respeto y autoridad, algo muy distinto al necio que endurece el rostro para fingir seriedad.

La obra de Baltasar Gracián consta de 300 principios y está diseñada como un manual para los futuros dirigentes de la sociedad, por lo que ha sido adaptada y aplicada por distintas escuelas de negocios, lo que no impide que entre sus enseñanzas se encuentren las obligaciones que, supuestamente, debe cumplir un ciudadano.

Actualmente el Derecho Positivo se encuentra recogido en la Constitución (en nuestro caso la española de 1978) en la que se recogen de forma vaga y, a veces, con diferentes posibles interpretaciones los derechos y obligaciones de los ciudadanos. Sigue, lógicamente, las líneas marcadas por las enseñanzas y la experiencia del pasado y los engloba por orden de preferencia en los siguientes títulos:

  1. De los derechos y deberes fundamentales.
  2. De la Corona
  3. De las Cortes Generales.
  4. Del Gobierno y de la Administración.
  5. De las relaciones entre el Gobierno y las Cortes Generales.
  6. Del Poder Judicial.
  7. Economía y Hacienda.
  8. De la Organización Territorial del Estado.
  9. Del Tribunal Constitucional, y
  10. De la reforma constitucional.

Teniendo en cuenta el Título Preliminar y las disposiciones adicionales, transitorias, derogatoria y final ocupa 60 páginas. El título referente a los ciudadanos (de los derechos y deberes fundamentales) contempla la dignidad de la persona y sus derechos conforme a la Declaración Universal de Derechos Humanos, la obtención y pérdida de la nacionalidad y viene a reproducir alguno de los puntos de la citada Declaración Universal. En estas 12 páginas se condensa todo el Derecho Positivo del Estado Español. El resto de las Leyes (Decretos, Decretos-Ley, Leyes, Códigos, Reglamentos y demás disposiciones Administrativas) se limitan a ordenar las relaciones administrativas del Estado con los ciudadanos y a reprimir las conductas que vulneren los derechos reconocidos en la Constitución y posteriormente desarrollados legalmente.

Se ha venido discutiendo si le corresponde al Estado, a los filósofos o a la Religión explicitar no solo los derechos sino también las obligaciones de los ciudadanos en orden a facilitar la convivencia, lo que da lugar a conflictos regionales que no deberían producirse.

Por supuesto que las normas de comportamiento individual parecen estar presentes en la labor del legislador que no duda en castigar el homicidio, el robo o las falsas acusaciones defendiendo la presunción de inocencia. No está tan claro en el caso del cumplimiento de las penas dictadas por los jueces, pero no se cumple de ninguna manera el identificar los intereses comunes que justifican la existencia del Estado y los beneficios que obtienen los ciudadanos por renunciar a su libertad individual, lo que no quiere decir que no los haya. Tampoco se contempla lo que habría de ocurrir en el supuesto caso de que las Instituciones del Estado incumplan sus fines que son el bien común, es decir, el fomento de los intereses que hacen posible la misma existencia del Estado.

sábado, 21 de abril de 2012

LA JUSTICIA – PRIMERA PARTE

Cualquier sociedad debe constituirse en torno a unos principios que han de ser aceptados por todos sus componentes que también aceptan los castigos que se derivan de su incumplimiento. Estos principios han de ser públicamente reconocidos y se pueden dividir en dos grupos:

  • Principios relativos a las personas, y
  • Principios relativos al grupo.

En Europa y en los lugares donde los europeos han impuesto su cultura (como América o Australia) los principios relativos a las personas se basan en las tradiciones judeo-cristianas y los relativos al grupo en la obra de Juan Jacobo Rousseau titulada "El contrato social".


 

TRADICIONES JUDEO-CRISTIANAS


 

La primera y principal fuente que define el correcto comportamiento de las personas está en la Biblia (Éxodo 34:28) y se conoce como Los Diez Mandamientos:

  1. Seis días trabajarás y harás toda tu obra mas el séptimo día es reposo para tu Dios, no hagas en él obra alguna. (Santificarás las fiestas).
  2. Honra a tu padre y a tu madre.
  3. No matarás.
  4. No cometerás adulterio.
  5. No robarás.
  6. No darás falso testimonio contra tu prójimo.
  7. No desearás la casa de tu prójimo.
  8. No desearás nada que sea de tu prójimo.

Los otro dos Mandamientos se refieren, como es conocido, a la adoración a Dios y a no tomar su nombre en vano, y serían los dos primeros.


 

También en la Biblia, en este caso en el Libro de la Sabiduría 8:7, encontramos las virtudes que deben poseer las personas:

    ¿Amas la Justicia?

    El fruto de sus esfuerzos son las virtudes,

Porque ella enseña la templanza y la prudencia,

La justicia y la fortaleza,

Y nada es más útil que esto para los hombres en la vida.

Estos principios fueron posteriormente adaptados por el cristianismo y reconocidos como las Virtudes Capitales.

Ya en las enseñanzas puramente cristianas han tenido importancia capital en nuestra cultura Las Bienaventuranzas:

  • Bienaventurados los pobres de espíritu.
  • Bienaventurados los mansos.
  • Bienaventurados los que lloran.
  • Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia.
  • Bienaventurados los misericordiosos.
  • Bienaventurados los limpios de corazón.
  • Bienaventurados los que trabajan por la paz.
  • Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia.
  • Bienaventurados seréis cuando os injurien y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.

Ya constituida la Iglesia Católica nos avisa de los comportamientos indignos en Los Pecados Capitales:

  • Lujuria,
  • Gula,
  • Avaricia,
  • Pereza,
  • Ira,
  • Soberbia.


 

EL CONTRATO SOCIAL


 

Por otra parte, en 1762 Rousseau completa estos principios añadiendo las ideas siguientes:

La más antigua de todas las sociedades, y la única natural, es la de la familia; sin embargo, los hijos no permanecen ligados al padre más que durante el tiempo que tienen necesidad de él para su conservación. Tan pronto como esta necesidad cesa, los lazos naturales quedan disueltos. Los hijos exentos de la obediencia que debían al padre y éste relevado de los cuidados que debía a aquéllos, uno y otro entran a gozar de igual independencia. Si continúan unidos, no es ya forzosa y naturalmente, sino voluntariamente; y la familia misma no subsiste más que por convención. Esta libertad común es consecuencia de la naturaleza humana. Su principal ley es velar por su propia conservación, sus primeros cuidados son los que se debe a su persona. Llegado a la edad de la razón, siendo el único juez de los medios adecuados para conservarse, conviértese por consecuencia en dueño de sí mismo. La familia es pues, si se quiere, el primer modelo de las sociedades políticas: el jefe es la imagen del padre, el pueblo la de los hijos, y todos, habiendo nacido iguales y libres, no enajenan su libertad sino en cambio de su utilidad. Toda la diferencia consiste en que, en la familia, el amor paternal recompensa al padre de los cuidados que prodiga a sus hijos, en tanto que, en el Estado, es el placer del mando el que suple o sustituye este amor que el jefe no siente por sus gobernados.


El más fuerte no lo es jamás bastante para ser siempre el amo o señor, si no transforma su fuerza en derecho y la obediencia en deber. De allí el derecho del más fuerte, tomado irónicamente en apariencia y realmente establecido en principio.


Si es preciso obedecer por fuerza, no es necesario obedecer por deber, y si la fuerza desaparece, la obligación no existe.


Puesto que ningún hombre tiene por naturaleza autoridad sobre su semejante, y puesto que la fuerza no constituye derecho alguno, quedan sólo las convenciones como base de toda autoridad legítima sobre los hombres.


Sería, pues, necesario para que un gobierno arbitrario fuese legítimo, que a cada generación el pueblo fuese dueño de admitir o rechazar sus sistemas, y en caso semejante la arbitrariedad dejaría de existir.


Que hombres dispersos estén sucesivamente sojuzgados a uno solo, cualquiera que sea el número, yo sólo veo en esa colectividad un señor y esclavos, jamás un pueblo y su jefe: representarán, si se quiere, una agrupación, mas no una asociación, porque no hay ni bien público ni cuerpo político.


Si se descarta, pues, del pacto social lo que no es de esencia, encontraremos que queda reducido a los términos siguientes: "Cada uno pone en común su persona y todo su poder bajo la suprema dirección de la voluntad general, y cada miembro considerado como parte indivisible del todo."


A fin de que este pacto social no sea, pues, una vana fórmula, él encierra tácitamente el compromiso, que por sí solo puede dar fuerza a los otros, de que, cualquiera que rehúse obedecer a la voluntad general, será obligado a ello por todo el cuerpo.


La transición del estado natural al estado civil produce en el hombre un cambio muy notable, sustituyendo en su conducta la justicia al instinto y dando a sus acciones la moralidad de que antes carecían. Es entonces cuando, sucediendo la voz del deber a la impulsión física, y el derecho al apetito, el hombre, que antes no había considerado ni tenido en cuenta más que su persona, se ve obligado a obrar basado en distintos principios, consultando a la razón antes de prestar oído a sus inclinaciones.


La primera y más importante consecuencia de los principios establecidos, es la de que la voluntad general puede únicamente dirigir las fuerzas del Estado de acuerdo con los fines de su institución, que es el bien común; pues si la oposición de los intereses particulares ha hecho necesario el establecimiento de sociedades, la conformidad de esos mismos intereses es lo que ha hecho posible su existencia. Lo que hay de común en esos intereses es lo que constituye el vínculo social, porque si no hubiera un punto en el que todos concordasen, ninguna sociedad podría existir. Afirmo, pues, que no siendo la soberanía sino ejercicio de la voluntad general, jamás deberá enajenarse, y que el soberano, que no es más que un ser colectivo, no puede ser representado sino por él mismo: el poder se transmite, pero no la voluntad.


Las leyes no son propiamente sino las condiciones de la asociación civil. El pueblo sumiso a las leyes, debe ser su autor; corresponde únicamente a los que se asocian arreglar las condiciones de la sociedad.


 

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Todo lo anterior viene a ser considerado como "DERECHO POSITIVO" ya que trata de exponer la conducta positiva que han de mantener los ciudadanos de un Estado que se rija bajo estos principios, en oposición al "DERECHO REPRESIVO" que establece los castigos para quienes incumplan estas normas y el "DERECHO ADMINISTRATIVO" que recoge los Reglamentos que regulan la función pública.

Estas primeras nociones han sido puestas en duda a partir del siglo XIX a partir de las obras de Friedrich Nietzsche que quedan bien reflejadas en el encuentro entre Napoleón y Laplace sobre el Tratado de la mecánica celeste que había escrito este último que, a la pregunta sobre la ausencia de Dios en su obra, respondió: "Sire, nunca he necesitado esa hipótesis". El avance científico conllevó que los principios morales fueran progresivamente abandonados en beneficio del interés puramente económico debido a su estrecha relación con las Iglesias Cristianas, sin haber podido ser sustituidos por otros, por lo que las Leyes que se siguen dictando siguen tratando de seguirlos de forma genérica.

En resumen el vigente DERECHO POSITIVO se resumen en lo siguiente:

    CARACTERISTICAS INDIVIDUALES


 

  1. Libertad individual subordinada al bien común.
  2. Respeto a la vida y la propiedad de las personas.
  3. Ser honestos.
  4. Respeto a los padres (y, por extensión, a los mayores).
  5. Ser prudentes.
  6. Ser justos.
  7. No ceder a las pasiones.
  8. Ser fuertes de espíritu.
  9. Practicar la misericordia (o caridad).
  10. Ser diligentes en las obligaciones.
  11. Descansar un día a la semana.
  12. No ser avariciosos.
  13. No recurrir a la violencia.

CARACTERÍSTICAS DE LA SOCIEDAD


 

  1. Los ciudadanos deben tener unos intereses comunes que representan el vínculo social
  2. La voluntad individual queda supeditada a la voluntad general.
  3. Los ciudadanos deben estar de acuerdo en la forma de Gobierno
  4. No debe estar gobernada por la fuerza, sino por el Derecho.
  5. El Gobierno debe ser periódicamente elegido por los ciudadanos.
  6. Los ciudadanos deben percibir que obtienen un beneficio a cambio de la pérdida de su libertad individual
  7. Es obligación del Gobierno velar por el bien común.
  8. Para que el pueblo se considere obligado a cumplir las leyes debe participar en su creación, especialmente las que atañen al diseño de la Sociedad.


 

viernes, 20 de abril de 2012

LA JUSTICIA SOCIAL

A


 

Aun siendo rigurosamente cierto que la riqueza de un país se genera por los puestos de trabajo creados por las empresas y por el valor añadido obtenido por éstas al vender sus productos en el extranjero, no es menos cierto que, a falta de otras consideraciones, la situación final sería la existencia de dos clases sociales diferenciadas por su poder adquisitivo: la clase rica y la clase pobre. Teniendo en cuenta la diferente capacidad de presión que el poder económico otorga a cada una de ellas y que la fuerza del trabajo es una mercancía más, sujeta a las leyes de la oferta y la demanda, y cuyo precio el comprador intentará bajar si tiene poder para hacerlo por la actuación de los monopolios, tendremos servido el conflicto social anticipado por Karl Marx.

Tiene que haber un medio para solventar este círculo vicioso: la clase rica cada vez más rica y la clase pobre cada vez más pobre. De hecho ya tuvo como consecuencias las luchas sindicales en principios del siglo XX y la Revolución Rusa por la misma época.

La respuesta la planteó el revolucionario Piotr Kropotkin a finales del siglo XIX: "cada cual debe contribuir de acuerdo con sus posibilidades y recibir conforme a sus necesidades". Poco importa que la frase no sea literal porque es así como quedó en la Historia. En realidad, en su obra "El Apoyo Mutuo" expone los resultados de sus observaciones sobre las comunidades animales y la evolución de las ciudades humanas bajo el prisma de la obre de Darwin sobre la evolución de las especies, y llega a la conclusión de que se prospera más mediante la cooperación y con la finalidad de satisfacer las necesidades materiales, poniendo por ejemplo a los gremios de artesanos.

Las semillas de la actual concepción del problema fueron plantadas por la Revolución Francesa que en 1789 promulgó como su primera ley la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano que históricamente se resumió en "Libertad, Igualdad y Fraternidad".

Parece obvio que con estos antecedentes revolucionarios (sin duda la Revolución Francesa y Kropotkin lo fueron en grado sumo) las clases dirigentes se negaran a tener en cuenta sus propuestas, e incluso lucharan fervientemente contra las mismas.

Para llegar al concepto que nos interesa debemos reconocer que con el sistema de mercado sin más consideraciones, el país perderá unas potencialidades por no haber sido capaz de impulsar su desarrollo. Personas que podrían crear nuevas empresas o diseñar nuevos productos o desarrollar nuevas formas de producción no tendrían acceso a los medios necesarios para hacerlo. Así pues, un país será más rico cuanto mayor grado de colaboración y ayuda sean capaces de concentrar sus ciudadanos. En el mejor de los casos diremos que se trata de un país socialmente justo.

Una persona que tuvo gran influencia para que la idea fuera aceptada en los países occidentales y capitalistas fue Abraham Maslow que en 1934 desarrolló una teoría psicológica denominada "Jerarquía de necesidades de Maslow". En ella viene a decir que una persona no puede relajarse y relacionarse con otras personas en tanto no tenga resueltas sus necesidades físicas de seguridad: comida, vivienda y salud. Sus teorías servirían a Douglas Mcgregor para resolver el problema que le causaba observar dos tipos opuestos de comportamiento en los obreros: los que querían producir más mejorando en su actuación y aquellos a los que había que obligar a trabajar por el sistema del palo y la zanahoria. Según Mcgregor las personas con bajos conocimientos y que tienen una inseguridad en relación a las necesidades de Maslow (se conocen como el segundo escalón de Maslow) tienen que ser forzadas a trabajar mientras que el resto desean trabajar porque se sienten realizados al hacer su trabajo. Estas teorías dieron lugar a la idea de la formación interna en las empresas y al desarrollo de las motivaciones de Peter Drucker en la década de 1950.

Así pues, las presiones para un cambio de mentalidad ya no venían solamente de los anarquistas y revolucionarios sino de la propia élite norteamericana lo que facilitó el desarrollo del concepto de justicia social.

Es así que en 1948, finalizada la Segunda Guerra Mundial, se aprueba la "Declaración Universal de los Derechos Humanos", texto que debe ser aprobado por cualquier Estado que pretenda formar parte de la O.N.U. y cuyo artículo 1º reproduce literalmente el artículo 1º de la Declaración de los Derechos del Hombre de 1789. Es ésta una declaración de intenciones que, aun después de 60 años de haberse aprobado, no se cumple en la mayoría de los países, aunque todos ellos manifiestan su voluntad de defenderla y aplicarla plenamente en su territorio.

Aunque el concepto está en desarrollo y hay controversias respecto a su alcance, a día de hoy generalmente se reconoce que para establecer el orden político de una sociedad es un elemento esencial el definir y proteger unos derechos fundamentales de los ciudadanos que deben basarse en una mayor justicia social y con los siguientes principios:

  1. Igualdad ante la justicia de todos los ciudadanos.
  2. Igualdad en derechos y oportunidades.
  3. Existencia de unos fondos económicos propiedad del Estado que permitan igualar las condiciones en que compiten las clases rica, media y pobre de la sociedad.
  4. Establecimiento de unas condiciones mínimas, acordes con las posibilidades económicas del país, para todos los ciudadanos respecto a:
  • Alimentación.
  • Refugio seguro.
  • Atención médica.
  • Educación.
  • Seguridad.

La justicia social está estrechamente vinculada a la igualdad de oportunidades y a la protección de las iniciativas privadas y depende de la educación en su más amplia concepción como variable fundamental para construir una sociedad más justa.

Porque un país socialmente justo debe pretender el reparto equitativo de los bienes sociales. Al depender éstos del nivel de riqueza del país, el bienestar social será mayor cuanto más rico sea el país, superando de esta forma el círculo vicioso del enfrentamiento entre la clase rica y la clase pobre.

sábado, 14 de abril de 2012

LA ESTRUCTURA DEL ESTADO Y EL GASTO PÚBLICO

Aunque posteriormente otros autores como Miroslav Hroch (La construcción de la identidad nacional: del grupo étnico a la nación moderna – 1994) y Elman R. Service (Los orígenes del Estado y de la civilización – 1990) han tratado el tema, la obra de referencia sigue siendo el libro escrito en 1884 por Friedrich Engels y titulado "El origen de la familia, la propiedad privada y el estado". En él nos lleva a descubrir la transición desde la familia original hasta el Estado moderno pasando por la gens (también llamada "la tribu" por otros autores) y desde el periodo de la barbarie a la civilización.

Para nuestros fines baste conocer lo que entendemos por Estado: es el organismo social encargado de realizar el derecho., y puede revestir la forma de una Nación o de un conjunto de Naciones.

Para ser reconocido como Estado, debe cumplir los siguientes requisitos:

  • El territorio, que es el ámbito geográfico ocupado por su población y en el cual tiene plena vigencia la autoridad ejercida por la élite a través de las normas jurídicas.
  • La población, que es la comunidad humana asentada en su territorio y subordinada a su autoridad.
  • La autoridad, que es la relación de subordinación ante la élite política por parte del resto de la sociedad.

    Se ejerce mediante el Monopolio de la fuerza legal, la recaudación de impuestos, la existencia de funcionarios y el control de un Ejército.

  • La soberanía, que es la facultad de ser reconocido por el resto de Estados.

Un Estado debería dotarse solamente de la estructura que le permita su economía. Se entiende por Estructura del Estado no solo la burocracia dependiente del Gobierno Central, sino las siguientes:

  • Jefatura del Estado.
  • Gobierno Central.
  • Parlamento.
  • Poder Judicial.
  • Autonomías, Estados federados o Administración Regional, y
  • Ayuntamientos.

El Gobierno del Estado tiene por objetivo el mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y para ello impone los impuestos, que vienen a sufragar el coste de la burocracia establecida, el ejército y los gastos sociales que se determinen.

Para el ejercicio del gobierno se establecen cuatro funciones:

  1. El establecimiento de las normas generalmente aceptadas de convivencia entre los ciudadanos y entre los territorios y la capacidad para obligar a su cumplimiento:
  • Elaboración de Leyes.
  • Juzgar presuntas vulneraciones de las Leyes establecidas.
  • Ejercer la represión de quienes intenten vulnerar las leyes.
  1. Establecimiento de relaciones con otros Estados y concertar alianzas con ellos:
  • Relaciones Exteriores mediante embajadas y consulados.
  • Mantenimiento de un Ejército para la defensa ante las amenazas exteriores detectadas.
  • Establecimiento de un Servicio de Información que alerte sobre posibles amenazas.
  • Apertura de mercados exteriores como destino de las propias manufacturas y acopio de aquellas que sea necesario importar.
  1. Establecimiento de una Política Económica:
  • Implantando una Política Industrial.
  • Creando una red de transportes acorde con el origen de las mercancía producidas y su destino final.
  • Estableciendo un sistema educativo que tenga su origen en las necesidades de preparación que determinen las empresas que han de contratar a los estudiantes.
  • Estableciendo un sistema de salud preventivo y reactivo que minimice las pérdidas de productividad y los gastos por enfermedad.
  • Gestionando las ayudas públicas necesarias para:

    Garantizar un determinado nivel mínimo en la calidad de vida, y

    Ayudar a las empresas nacionales a conquistar nuevos mercados creando más puestos de trabajo.

  1. Establecer unos impuestos socialmente aceptables y gestionarlos con eficacia.

El gasto público es uno de los elementos más importantes en el manejo macroeconómico de un país, puesto que dependiendo del nivel de gasto que realice el estado, así mismo será el efecto que se tenga dentro de la economía. El gasto público puede desde dinamizar la economía hasta ser el causante de fenómenos como la inflación y la devaluación y/o revaluación de la moneda. En función de su destino, se divide en tres grandes bloques:

  1. Gastos Corrientes: son los necesarios para el correcto funcionamiento de la Administración Pública.
  2. Inversión Pública: aquellos gastos que revertirán a lo largo del tiempo en un beneficio económico para la sociedad, directa o indirectamente.
  3. Servicio a la Duda Pública: amortización de capital e intereses de la misma.

Veamos las diferencias conceptuales entre la Economía de un país y su Gasto Público:

  • A nivel de economía: El P.I.B. de un país representa todos los beneficios (por salarios, alquileres, intereses, beneficios empresariales e impuestos netos (para no complicar la explicación nos olvidamos de las depreciaciones y de las rentas obtenidas en el extranjero o las obtenidas por extranjeros, que no aportarían más claridad a la exposición)) que ha tenido en un año. Si le descontamos los impuestos y los beneficios no distribuidos por las empresas tenemos la Renta Disponible. De esta Renta los ciudadanos deben pagar sus necesidades: comida, alimentación, sanidad, educación, servicios (gas, luz, teléfono, etc.), vivienda y cualquier otro gasto de consumo. Ya lo que nos queda es el ahorro del país que será invertido bien en depósitos bancarios, bien en empresas, bien en activos reales o en activos financieros.
  • A nivel de gasto público: El Gobierno establece una previsión de los gastos que va a realizar en el periodo de un año y, conforme a los mismos, determina los impuestos que debe cobrar para financiarlos. En caso de gastar más de lo que ingresa debe recurrir a pedir prestado mediante la emisión de Deuda Pública o la impresión de moneda.

Es motivo de confusión la definición del gasto público como "sector público" y el resto como "sector privado" dando a entender que se trata de dos componentes de la Economía y que están en igualdad de repercusión, lo que es falso: el gasto público es solamente el dinero gestionado por el gobierno con el fin de impulsar el desarrollo social y/o económico del país y el mantenimiento de la estructura del Estado. Con la intención de asignar recursos de forma más eficaz que el mercado libre (que solo actúa en función del beneficio económico sin tener en cuenta los beneficios sociales) el peso del Sector Público se ha visto notablemente incrementado llegando a alcanzar cotas próximas al 50% del P.I.B. en los países más adelantados, lo que ha dado lugar al llamado "Estado del Bienestar". Al contemplarse como un porcentaje del P.I.B., su dotación será mayor o menor en función de la evolución de la economía del país a la que se encuentra subordinados. En función de los servicios que debe atender el gasto público son los siguientes:

  1. Servicios generales (Administración General del Estado, Defensa, Justicia y Policía).
  2. Servicios a la comunidad (Carreteras, Redes de Transporte y Comunicación, Abastecimiento de Aguas, Saneamiento, Incendios).
  3. Servicios Sociales (Educación, Sanidad, Seguridad Social y Otros Gastos Sociales).
  4. Gastos Económicos (Subvenciones a la Agricultura, Industria, combustibles, etc.), y
  5. Otros Gastos no clasificables.

Como hemos visto anteriormente al definir la economía de un país, la Renta Disponible para sus ciudadanos se reduce a medida que se incrementan los impuestos y en el mismo porcentaje del P.I.B., lo que da lugar a dos distintas corrientes de pensamiento:

  1. Menor poder del Estado. Los servicios sociales (como pensiones, sanidad o educación) deben ser gestionados por el sector privado ya que son susceptibles de generar beneficios económicos. La Administración Pública debe intervenir solamente para financiar los que se consideren servicios mínimos a las personas que no se los puedan permitir, y
  2. Mayor peso del Estado. Si dejamos los servicios sociales en manos del mercado es probable que surjan oligopolios que controlando el precio de los mismos consigan la exclusión de amplias capas sociales del disfrute de los mismos, lo que originaría una mayor desigualdad social.

Cuando los ingresos por impuestos no son suficientes para financiar el gasto público, el Estado recurre a recursos extraordinarios, el principal de los cuales es el endeudamiento por medio de la Deuda Pública. Si el déficit persiste en el tiempo la Deuda Pública tendrá que ser cada año mayor. Si una parte significativa de la misma se encuentra en poder de extranjeros llegará el momento en que la devolución de intereses más capital se hace insoportable para el Estado y sobreviene la bancarrota.

Ateniéndonos a las definiciones es evidente que el Gobierno no debería emitir más Deuda Pública que la que sería posible comprar a los ciudadanos mediante las inversiones en activos financieros, porque en ese caso se estaría subordinando la economía del país a los intereses de los inversores extranjeros.

Es, por tanto, la obligación del Gobierno el asignar eficazmente los recursos siempre escasos que tienen origen en los impuestos pagados por sus ciudadanos para lograr su objetivo irrenunciable: la mejora en la calidad de vida económica y social de sus ciudadanos.


 


 

lunes, 9 de abril de 2012

EL COMERCIO INTERNACIONAL

La riqueza de las naciones se materializa mediante el comercio internacional al poner en valor su inversión en capital y trabajo. Una nación que consigue vender en el exterior más productos de los que compra será una nación rica, mientras que en el caso contrario la nación será pobre.

El motivo para que dos naciones comercien entre sí es el reconocimiento de que un país no necesita producir un determinado bien que necesita: puede producir otro bien e intercambiarlo por el bien deseado. Cuando lo importa es porque el producto por el que lo cambia le requiere un menor coste.

Lo que origina el comercio internacional son dos factores:

  1. Las diferencias en cuanto a tecnología, dotaciones o preferencias (llamadas ventajas comparativas).
  2. La presencia de economías de escala en la producción.

Las economías de escala se originan en la producción industrial y nunca en la agrícola. Para entender su funcionamiento debemos conocer la diferencia entre el llamado "coste medio" y el llamado "coste marginal". Son las siguientes:

  • El coste medio el resultado de sumar los costes fijos a los costes variables y dividir el resultado entre el número de productos fabricados. El resultado es el coste medio de una unidad de producto.
  • El coste marginal es el incremento que sufre el coste total por producir una unidad adicional del producto.

Como en el coste marginal no se incrementan los gastos fijos, siempre será menor que el coste medio, por lo que éste, a su vez, tiende a disminuir a medida que aumenta el número de productos fabricados. Es decir, a medida que se incrementa la escala de producción cada unidad del producto nos saldrá más barata.

Como resultado, cuando hay economías de escala las empresas grandes tienen ventaja sobre las empresas pequeñas por lo que el mercado tiende a estar dominado por estas pocas grandes empresas. En este contexto las empresas grandes pueden influir en el precio de sus productos. Es el llamado "oligopolio".

Si no existen economías de escala (como ocurre en el sector agrario) el comercio se determinará por las ventajas comparativas.

En consonancia con lo anterior, podemos definir el mercado como una estructura de competencia imperfecta (por la existencia de oligopolios) compatible con los retornos crecientes de escala, lo que incentiva que los países se especialicen en la producción de un número menor de bienes pero a mayor escala.

Son cinco los aspectos que condicionan el comercio internacional:

  1. Los rendimientos constantes a escala.
  2. La competencia imperfecta.
  3. Los costes de transporte.
  4. La localización endógena de las firmas (fuerza centrífuga).
  5. La localización endógena de la demanda (fuerza centrípeta), que es la causante de la aglomeración geográfica de las industrias.

Existen dos tipos de comercio:

  • El intraindustrial, donde se intercambian manufacturas de un tipo por manufacturas de otro tipo, y
  • El interindustrial, donde las manufacturas se intercambian por alimentos.

Si los países son similares, las ventajas comparativas serán casi nulas y, por lo tanto, el comercio interindustrial será mínimo, mientras que el comercio intraindustrial será el dominante.

En cambio, si los países son diferentes, las ventajas comparativas serán mayores y con ello el comercio interindustrial será el dominante.

Los países tienen tendencia a exportar bienes para los que tienen un mercado doméstico relativamente grande, por lo que:

  • La especialización dependerá de los costes de transporte, del espacio, de la localización de la producción y la importancia de las economías de escala, y
  • Un país exportará aquellos productos para los que tiene mayor mercado doméstico.

Las industrias de un país compiten entre sí por los trabajadores especializados e inversión (que son recursos escasos) y, además, compitan por los mercados con industrias de otros países.

Así pues, los mercados internacionales son competitivos no solamente por la disponibilidad de los factores de producción básicos, sino también por la adaptación y asimilación de nuevos elementos que contribuyan a incrementar el valor añadido de sus productos, como pueden ser la formación, preparación, calificación y especialización de la mano de obra, así como a la asimilación de tecnologías que contribuyan a disminuir los costes y a gestionar los diversos cambios que sucedan en la situación macroeconómica.

A ningún país le conviene satisfacer plenamente la diversificada demanda de manufacturas que hacen sus ciudadanos porque si lo hace no aprovechará las ventajas de las economías de escala. Por el contrario, le conviene especializarse en determinados bienes y satisfacer tanto la demanda nacional como la extranjera de esas manufacturas. Los consumidores de ambos países se ven beneficiados, ya que:

  • Disfrutan de una mayor variedad de productos, y
  • Pagan un precio menor por ellos derivado de la reducción de costes para las empresas que se aprovechan de los rendimientos crecientes a escala.

La concentración industrial de distintas empresas de un sector en un lugar determinado incrementa las economías externas positivas, ya que genera:

  1. Un mercado de trabajo conjunto de la mano de obra cualificada, lo que beneficia tanto a los trabajadores como a las empresas.
  2. El aprovisionamiento de bienes intermedios a bajo coste ya que los proveedores tenderán a localizarse cerca de sus clientes.
  3. La ósmosis tecnológica, mediante la cual los avances tecnológicos de las diferentes empresas se filtran a las otras empresas.

Krugman analizó los resultados que se obtienen de la integración de una región al comercio internacional sobre la estructura de las actividades económicas. Lo llamó "Teoría de la nueva geografía económica" y predice que en una región donde coexistan agricultura e industria, los trabajadores se ubicarán en la zona donde tengan salarios relativos más elevados, así como una mayor variedad de productos, lo que se traduce en mayor bienestar para los empleados. Esta zona la denomina centro, y las empresas decidirán ubicarse dependiendo de la relación entre la utilización de economías de escala y el ahorro por los costes de transporte. Este comportamiento producirá un efecto llamado causalidad "circular" que consiste en que la región centro, que utiliza alta tecnología y proporciona mayor bienestar, tendrá mayor población y mercados más amplios, lo que atraerá a las empresas a ubicarse allí, dejando de lado la zona de la periferia. En consecuencia, se presentará una mayor aglomeración de personas y empresas en la zona centro, provocando mayor urbanización y la aparición de grandes ciudades. A este fenómeno se le denomina Fuerza Centrípeta.

La Fuerza Centrífuga se produce por la inmovilidad de algunos recursos como el terreno. la necesidad de algunas industrias de situarse en las cercanías a los consumidores o las leyes medioambientales que pueden actuar en contra de la concentración de algún tipo de empresas.

En consecuencia con todo lo anteriormente apuntado, la promoción de las exportaciones por parte de los gobiernos a través de ayudas a las empresas exportadoras es beneficiosa si compite con una industria extranjera, ya que los beneficios sociales se quedan en el país, además del incremento en la recaudación por impuestos. Estas ayudas pueden tomar diversas formas: subvenciones, creación o mejorar de líneas férreas para el transporte de mercancías, ayudas sectoriales a los sectores considerados estratégicos, inversión en I+D, etc. y su finalidad debe ser el incremento de la Renta Nacional, para lo cual debe reducir los costes de la empresa nacional y, además, debe lograr aumentar el empleo en la industria subsidiada y los salarios de sus trabajadores (porque incrementarían los costes marginales reduciendo el efecto beneficioso de la economía de escala). En todo caso, los salarios deberían ir vinculados a los beneficios de la empresa. Debemos tener en cuenta que la O.M.C. prohíbe los subidios directos a la exportación.

Las llamadas "barreras a la entrada" son uno de los requisitos indispensables para considerar un sector como estratégico. Son definidas como aquello que permite a las empresas establecidas lograr beneficios extraordinarios elevando el precio por encima del nivel competitivo sin inducir a nuevas empresas a entrar en el sector y se componen de cinco factores:

  1. La existencia de economías de escala.
  2. Las ventajas absolutas de costes.
  3. Las necesidades iniciales de capital.
  4. La diferenciación del producto, y
  5. El Know-How que incorpora la experiencia en la fabricación del producto.

Una política comercial estratégica es aquella que un gobierno implementa mediante la intervención y la regulación y que va destinada a modificar la interacción que se produce en determinados sectores entre empresas nacionales y extranjeras en el ámbito internacional. Se instrumenta a través de la Política Industrial e intenta favorecer a las empresas nacionales frente a sus rivales extranjeras. Además de las ayudas a las empresas nacionales ya mencionadas incluye también los aranceles y las cuotas a la importación.

Ya Paul Krugman definió como una muy importante ayuda a las empresas la inversión en I+D, por considerar que resulta fundamental para el aumento del bienestar de los consumidores y para el desarrollo del sistema capitalista porque es necesario aumentar la productividad, reducir costes e inventar nuevos productos continuamente para que el sistema pueda sostenerse.

Para entender el significado real que se esconde tras las siglas "I+D" debemos comprender lo que se entiende por investigación, que se divide en tres categorías:

  1. La básica: destinada a la obtención de conocimientos científicos no orientados a un fin o aplicación práctica específica.
  2. La aplicada: que incluye los trabajos con una finalidad práctica concreta que parten de la investigación básica.
  3. La investigación para el desarrollo (I+D): que resulta de la utilización de los trabajos de las investigaciones anteriores para la explotación de nuevos productos o procedimientos o para mejorar los ya existentes.

La primera de estas categorías suele realizarse en universidades y reviste la forma de bien público. Las otras dos se realizan en las empresas pero parece que deberían contar con la financiación pública debido a los cuantiosos beneficios que presentan para la sociedad las industrias de alta tecnología.

Si las empresas nacionales logran desarrollar una importante innovación gracias al apoyo gubernamental mediante subsidios a la I+D tendrán posibilidades de bloquear la entrada a sus potenciales rivales extranjeros gracias a la reducción de costes o al desarrollo de productos totalmente nuevos derivados de la investigación.

Más recientemente Michael Porter estudió detalladamente los factores determinantes de la Competitividad Sistémica y elaboró el llamado "modelo del diamante". En él Porter cuatro factores que determinan la competitividad de un determinado sector industrial:

  1. A nivel macroeconómico:
  • La Política Presupuestaria.
  • La Política Monetaria.
  • La Política Fiscal.
  • La Política de Competencia.
  • La Política Cambiaria.
  • La Política Comercial.
  1. A nivel mesoeconómico:
  • La Política de Infraestructuras.
  • La Política de Educación.
  • La Política Tecnológica.
  • La Política de Concentración Industrial.
  • La Política Medioambiental.
  • La Política Regional.
  • La Política de Importación.
  • La Política de Exportación.
  1. A nivel metaeconómico:
  • Los factores socioculturales.
  • La escala de valores.
  • Los patrones básicos de organización política, jurídica y económica.
  • La capacidad estratégica y política.
  1. A nivel microeconómico:
  • Capacidad de gestión.
  • Estrategias empresariales.
  • Gestión de la innovación.
  • Mejores prácticas en el ciclo completo de producción: desarrollo, producción y comercialización.
  • Integración en redes de cooperación tecnológica.
  • Logística empresarial.
  • Interacción de proveedores, productores y usuarios.


 

Porter denominó "cúmulos de empresas" a lo que Krugman denomina "Fuerza centrípeta". Según Porter los cúmulos son concentraciones geográficas de empresas interconectadas, suministradores especializados, proveedores de servicios, empresas de sectores afines e instituciones conexas que compiten pero que también colaboran, unidas por rasgos comunes y, en ocasiones, complementarias entre si.

Los cúmulos son una parte fundamental en la competitividad de un país porque:

  1. Incrementan la productividad de las empresas:
  • Mejora el acceso a recursos materiales y humanos.
  • Mejora el acceso a la información y el conocimiento especializado.
  • Maximiza la complementariedad entre las actividades de los participantes.
  • Favorece el acceso a las instituciones y bienes públicos.
  • Incentivan a las empresas para alcanzar una alta productividad por la presión competitiva entre los competidores locales.
  1. Estimulan la innovación:
  • Suelen percibir más rápido y más claramente las necesidades de sus clientes.
  • Ayuda a descubrir nuevas posibilidades en tecnología, producción o comercialización.
  • Pueden adquirir más rápidamente los componentes y servicios necesarios para poner en práctica las innovaciones.
  1. Incentivan la creación de nuevas empresas:
  • La misma existencia de cúmulos favorece la creación de empresas: las personas que trabajan en los cúmulos serán las primeras en detectar posibilidades de negocio en nuevo productos o nuevos servicios.
  • Las barreras de entrada son más bajas que en otros lugares: se pueden reunir con cierta facilidad los recursos materiales y humanos necesarios.

Para concluir:

  • Para incrementar la riqueza de un país hay que basarse en el comercio.
  • Para aumentar las exportaciones, nuestras empresas deben ser competitivas.
  • Para ser competitivas deben beneficiarse de una economía de escala.
  • La actuación de los gobiernos con sus diferentes políticas pueden beneficiar a las empresas nacionales en detrimento de las extranjeras.
  • Para apoyar al sector exterior, en primer lugar se deben identificar las industrias estratégicas.
  • Se las puede apoyar mediante ayudas sectoriales o mediante financiación de la I+D.
  • Las ayudas a las empresas deben conseguir el incremento de la Renta Nacional y el incremento del empleo.
  • Se les debe facilitar el abaratamiento del transporte de sus productos.
  • Se deben fomentar la creación de polígonos industriales de empresas interconectadas y sus proveedores de materiales y servicios.